Existen algunas situaciones en la vida donde sentir estrés y esperar el golpe es una buena idea. Por ejemplo si estás en la barrera de defensa durante un tiro libre en un partido de futbol.
En el resto del tiempo no es bueno el estrés y esperar los golpes. Muchas veces nos preparamos para recibir un golpe que en si no es claro que pueda suceder. Cuando nuestro jefe nos marca, sentimos estrés. Si te toca dar un discurso para la próxima semana te pones tenso. Todo este estrés, imaginación y ansiedad en nuestra cultura nos ha hecho pensar que esto es algo bueno, que es una forma de prepararnos.
Esto no es así. Es méramente anticiparse al fracaso por adelantado, el fracaso ráramente sucede.
Cuando te la pasas con el estrés y esperando los golpes de la vida, estás disminuyendo diversas oportunidades:
- Tus oportunidades de evitar los resultados a los que temes.
Tus oportunidades de hacer una diferencia
Tus oportunidades de sentirte tranquilo y conectarte con los demás.
