Podrías pensar que es lindo tomar una foto de tu niño corriendo en un campo de juego o haciendo una rabieta para luego publicarla en redes sociales.
Pero ¿Alguna vez pensaste que esto podría ser un error o incluso ilegal?
El gobierno francés a principios del 2016 advirtió a los padres el dejar de publicar imágenes de sus hijos en las redes sociales.
En virtud de las rigurosas leyes de privacidad en Francia, los padres podrían enfrentarse a penas de hasta un año de prisión y una multa de 45,000 € si son condenados del agravio de dar a conocer los detalles íntimos de sus hijos sin su consentimiento.
Esta nueva ley es de gran alcance de reflexión para la crianza en la era de Facebook y redes sociales.
Como adultos constantemente expresamos nuestra insatisfacción con la forma en que los jóvenes publican sus vidas en internet. Pero si volvemos el espejo hacia nosotros mismos, ¿Nosotros como padres en realidad tenemos el derecho de publicar y colocar de forma pública nuestras fotos familiares? Si es así, ¿Cuáles?
Compartiendo Imágenes
Parte del problema es nuestra tendencia a compartir de más. Un estudio reciente realizado por Nominet, empresa que se encarga del registro de nombres de dominio .uk en el Reino Unido, encontró que los padres publican cerca de 200 fotografías de sus hijos menores de cinco años en internet cada año.
Esto significa que un niño contará con alrededor de 1,000 fotos en internet antes de cumplir 5 años. Inclusive hemos llegado al punto que si no subes fotos de tu bebé, otros cuestionan si eres un padre dedicado.
Este nuevo estándar social significa que muchos niños tendrán una identidad digital de gran alcance creado por alguien más. Este proceso se puede comparar a los de la fabricación de celebridades, en donde los padres pueden dar forma potencialmente a la imagen pública de su hijo en cualquier forma que ellos quieran: Niño genio, rebeldes, fashionista, melindroso con la comida y así sucesivamente.
¿Cómo crees que tu mamá o papá puedan darle forma a tu identidad en internet? ¿Crees que sería una representación exacta de quien eres? También existe la cuestión de los likes y comentarios en estas fotos. Sin darnos cuenta, ¿Estamos eligiendo subir fotos de nuestros hijos para obtener la atención de más audiencia? Si es así, ¿cómo es el sesgo de identidad que les estamos dando a los hijos?
El internet no olvida
Continuamente les decimos a nuestros hijos que una vez que algo llega a Internet esto se queda allí para siempre, y esto es una de las principales preocupaciones para los niños. Las investigaciones muestran que los padres usualmente no consideran el alcance potencial y la longevidad de la información digital que comparten en internet sobre sus hijos.
Tu hijo no tiene mucho control sobre en dónde termina ese video casero de su primera lección de canto que es un tanto embarazosa o quien lo ve.
Y para esta generación de niños, la publicidad de sus vidas puede comenzar incluso antes de nacer cuando los padres transmiten fotos del ultrasonido a todos sus amigos y amigos de sus amigos.
Las acciones de los padres no son generalmente de mala intensión. De hecho, ellos sienten que exponen algo personal sobre su propia vida en estos mensajes en vez de la de sus hijos.
Pero también hay beneficios útiles a partir de compartir estas imágenes. Publicar mensajes acerca de tu hijo mojando la cama podrían ayudar a que un amigo te ayude a encontrar soluciones, o ayudar a aumentar la paciencia de otros padres para hacer frente a un problema similar con su propio hijo. Para muchos padres encuentran en esta comunidad un apoyo importante para ellos.
Dada a la relativa juventud de las redes sociales, es difícil decir exactamente cómo podría afectar a los niños la exposición de su privacidad, seguridad y protección. Pero las redes sociales ya han estado el tiempo suficiente (Facebook tiene ya 14 años de haber sido fundada) que es importante considerar seriamente la cuestión.
Es hora de cuestionar cómo las personas (tanto niños y adultos) deben asumir la gestión de los límites en torno a compartir información personal y cómo pueden controlar la información que es compartida sobre ellos.
Publicar fotos embarazosas de los demás en Facebook sin su consentimiento es definitivamente un tema complicado, pero lo que algo constituye como embarazoso es diferente para cada persona, lo cual hace que esta discusión sean aun más complicada.
Haz que los niños se involucren
La respuesta al como abordar este problema recién descubierto podría ser la de escuchar lo que los niños tienen que decir al respecto.
Una investigación reciente de la Universidad de Michigan en donde se le pidió a los niños y los padres el describir las reglas que ellos pensaban que las familias deben seguir con relación con la tecnología.
Los adultos tienden a pensar en estas reglas en torno a la cantidad de tiempo que los niños pasan enfrente de las pantallas, pero cerca de 3x veces más son los niños por encima de los padres piensan que se deben establecer reglas sobre lo que los padres comparten y no comparten en las redes sociales. Muchos niños dijeron que los padres no deben publicar nada sobre ellos en línea sin consultarles.
Tanto los niños como los padres consideran que el compartir imágenes positivas, eventos y noticias son las que se deben compartir por encima a cuestiones negativas. Una imagen de un niño jugando en los columpios en el parque es mucho menos probable que resurja en un futuro comparado a un video en YouTube de ellos haciendo una rabieta porque su desayuno no era su favorito.
Si tu eres un padre en busca de simpatía o consejos sobre un problema de comportamiento de tu hijo, entonces un acercamiento a una comunidad de padres en redes sociales sigue siendo muy útil, simplemente no envíes una imagen y el nombre de tu hijo como parte del mensaje. Esto ayudará a limitar la capacidad de búsqueda y el alcance del mismo mensaje.
Pedir el consentimiento de tus hijos es parte del problema y parte de la solución. Preguntarle a tu hijo si le gustan las fotos de ellos y si puedes publicarlas en internet, esto puede ser una conversación muy rápida y respetuosa. También establece un gran acercamiento con tus niños sobre la comprensión de las reglas de etiqueta digital.
Los padres que comparten fotos de sus hijos en internet no es solamente acerca de la identidad digital. Es también sobre nuestra obsesión en tomar fotos de nuestros hijos, especialmente cuando destacan (o fallan) en sus respectivas actividades.
Esto puede hacer que los niños se sientan presionados a sobresalir o competir siempre para ayudar a mamá y papá el poder obtener la imagen adecuada para que la compartan. Lo que los niños realmente quieren es que los notes y reconozcas que ellos y sus acciones son importantes para ti.